30.8.12

El vidriecito ese

Si te hace sentir mejor, por un tiempo evitá los espejos. 
Reflejan mucho más que lo físico y a veces pueden ser peligrosos.
Puede doler lo que veamos en ellos. Más allá de que te guste tu físico o no, a todos nos llega un momento en que preferimos ignorarlos, porque sabemos que no vamos a poder aguantar lo que nos puedan devolver. Porque sabemos que lo que veremos no va a ser lo que quisiéramos ver. Porque nos mata pensar en que no somos quienes deseamos ser y que, en cambio, somos eso que muestra el vidriecito ese. 
Pero no somos lo que muestra el vidriecito ese. El espejo nos deforma, lo que refleja está distorcionado. 
¿Por qué tenemos que vernos a nosotros mismos de la forma que el espejo quiere?  Hay muchas formas de ver a una persona, hay muchas formas de 'desfragmentarla'. Sí, esa palabra. 

Por suerte, somos mucho más que lo que ese pedazito de vidrio muestra. Inclusos somos más que lo que ese pedazito de vidrio no muestra. 

Somos acciones, pensamientos, sueños, deseos, miedos, sentimientos, decisiones, una imagen. Todo eso, en conjunto.

Espejos, por mi parte, se pueden ir a la mierda

No hacen más que crear falsas imágenes.


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