Hoy soñé con vos.
Soñé que estaba en la escuela y vos llegabas. Te habías curado, estabas
hermosa. Tenías una sonrisa enorme en la cara y cuando te abrazé no sentí que
iba a quebrarte.
Pero
después me desperté. Y la realidad fue muy cruel.
Hace
tres semanas te vi por última vez. Un último abrazo, el colectivo que se está
por ir, tu mamá gritando, ya te vas.
¡Fuerza!,
gritamos. ¿De dónde voy a sacarla? pensé yo.
Hace
tres semanas que no te veo y que no pienso en otra cosa. Te extraño, y mi único
consuelo es que estás ahí para recuperarte. Siempre fuiste la más fuerte y sé que esto no va a poder con vos. Es un tropezón del que tenés que levantarte.
Pero aunque te estiremos la mano, tenés que hacerlo sola.
¡Por eso
te mando mucha fuerza amiga! Aguantá, es un cachito más. Te amo y quiero verte
bien!
28/10/2011
hace un año.
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