10.9.12

No dejes que sea demasiado tarde.


10/9 Día de Prevención contra el Suicidio.

La gran mayoría de nosotros alguna vez lo contempló como opción. Error número uno: el suicidio nunca debería ser opción. Si lo tenés como opción, entonces seguro lo vas a pensar y sabemos que tu retorcida mente va a tratar de convencerte de que no está tan mal. Borralo de tu lista. Eliminalo de la faz de tu mente.
El típico ‘¿Qué pasaría si ahora desaparezco? ¿Alguien lloraría por mí?’ lo pensamos todos. Es esa necesidad incontrolable que nos surge por saber si alguien nos quiere y qué tan posta es ese cariño. Qué insaciable es el ser humano. Nunca nos basta. Y eso es humanamente normal. (¿O normalmente humano?). Bueno, este es otro error. El número dos: Alguien te quiere. ¡Claro que alguien te quiere! ¿En serio pensás que en todos estos años, no dejaste una marca positiva en nadie? No te dejes engañar. {Y si nadie te quiere, te quiero yo. Y punto final}
Otra cosa que tendemos a olvidar cuando estamos mal, es que nuestras emociones cambian constantemente. Las emociones son temporarias. Quitarse la vida es permanente. {No hay vuelta atrás}

Por otro lado, seguramente alguna vez viste a alguien extremadamente triste, perdido, débil, deprimido. Ya sea tu mejor amigo, un familiar, un compañero de la escuela, un vecino. Alguien que no tiene nada de autoestima, alguien a quien no le importe su salud en lo más minimo. O peor, que esté buscando destruirla. Si te está pasando, te pido por favor que no te quedes como si no pasara nada. Cuando te des cuenta, puede ser demasiado tarde.
Probablemente pensás que no podés hacer nada para ayudarlo. Deberías saber que hay varias cosas que podés hacer para ayudarlo/a.
  • Con el simple hecho de mostrar interés, la actitud del otro cambia. Un ¿cómo estás? Puede cambiar de gran manera el curso de las cosas. Pero ojo, si te vas a tomar el tiempo de preocuparte por alguien, lo mínimo que tenés que hacer es mostrar interés. Un ‘¿Cómo estás?’ lo pregunta cualquiera; ahora, un ‘¿Cómo estás?’ de verdad, un ‘realmente quiero saber que anda pasando por tu cabeza, como te estás sintiendo, que te alegra y que te preocupa’ lo pregunta sólo el que de verdad se preocupa por otro.
  • Dale el espacio que necesite. Si mostrás que sos confiable, que estás interesado, que no es ‘uno más en tu lista’, seguramente con el tiempo se abra. Algunos tardan más, otros menos.
  • Demostrá que pase lo que pase, estás de su lado. Ojo, esto no significa que le vas a decir a todo que sí. Significa que vas a buscar lo mejor para él.
  • Ayuda a que se distraiga. Obviamente, esto depende de qué tan cercano seas con esa persona. Buscá actividades para hacer juntos, cosas que le gusten a él, cosas que le saquen de la cabeza esos malos pensamientos.
  • Por último, pero no menos importante. Si se te va de las manos, si ves que es incontrolable y temés por la salud de la persona, pedí ayuda. Si esa persona se niega a hacerlo por si misma, hacelo por él. Tal vez en el momento te odie, sí. Pero le estás haciendo un favor. No dejes que sea demasiado tarde.


Esta generación está demasiado deprimida. No podemos dejar que otro chico más muera solo. Acercate, compartí.
Y sobre todo, pen en positivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario